garniellastravel

Cuando un viaje llega a su fin no queda más que mirar hacia atrás, ser consciente de los  pasos buenos y malos dados, y decidir qué camino seguir a continuación. Es así como, unos cuantos meses después de este primer viaje por Islandia, con la vista puesta en el horizonte en busca de nuevos destinos, me detengo a hacer resumen, compendio de lo mucho visto, oído y aprendido. Si sirve de ayuda, de pequeña guía de la que partir para empezar un viaje por esas tierras, habrá merecido la pena.

Dos semanas sobre Islandia, a priori, puede parecer mucho tiempo, bastante más de lo que muchos gastarían en recorrer una isla que en principio parece deshabitada. Sin embargo, he de decir que dos semanas se quedan muy cortas si uno quiere disfrutar de ella con un poco de calma, experimentar algo más que el Golden Circle, o simplemente alejarse a los lejanos fiordos del norte. En 16 días de viaje no hemos hecho más que una pequeña aproximación a las posibilidades de esta tierra, que son inmensas. Por tanto, y para que sirva a modo de referencia, os puedo decir que en un viaje de una semana podréis visitar tranquilamente el Golden Circle y alguna cosita más, sin alejaros mucho de Reykjavik o el sur de la isla. Un viaje de dos semanas permite dar la vuelta a la isla con calma, disfrutar de la naturaleza y visitar algún que otro sitio no muy frecuentado. Sin embargo, tres semanas, o más, sería la duración ideal del viaje, con tiempo suficiente para caminar y caminar el país.

Dicho lo cual solo queda escribir los cinco mejores (totalmente subjetivo) consejos antes de salir de casa:

1.- Seamos claros, en Islandia hace frío, sea la época que sea, así pues id equipados en consonancia. Si queréis acampar llevad una buena tienda y un buen saco de dormir, o pasaréis frío, mucho frío. Y si dudáis entre comprar una nueva y buena o haceros el valiente con la que tenéis en el trastero, no lo dudéis, comprad una nueva, en la sección del presupuesto veréis por qué.

2.- Los días pueden ser extraordinariamente largos durante el verano así que, ¿por qué no viajar por la “noche”? Seguro que a más de uno os gustaría descubrir uno de esos paraísos naturales totalmente vacío.

3.- Si nosotros hemos dado la vuelta a la isla en un Hyundai i10, tú seguro que también puedes. Si en algún momento, a la hora de alquilar el coche, te ofrecen un seguro antigravilla no lo dudes y contrátalo, en los primeros 5 km ya lo habrás rentabilizado. Ahora bien, si te va el rollo Indiana Jones vete a por un todoterreno de cabeza.

4.- Os guste o no Sigur Rós, hacedme un favor y dedicad un día de vuestras sagradas vidas a escuchar su discografía completa y ver su documental Heima. Y si todavía no acaba de entraros en la cabeza que este es uno de los mejores grupos del momento, siempre podéis ir en plan tradicional y descargaros unas cuantas sagas y disfrutar con las aventuras de gente sin igual.

5.- El último y no por ello menos importante: si queréis cerveza sabed que las tiendas de bebidas alcohólicas cierran alrededor de las 16:00 horas.

1. Reynisfjara

Más de un kilómetro de playa de arena negra entre dos colinas de verdes cumbres. Al fondo, en el mar, cuatro altas columnas que recogen una de las leyendas más magníficas de la isla. Figuras  basálticas en un extremo, piedras que sorprenden por sus increíbles formas en una pequeña cueva, y frailecillos que sobrevuelan la estampa. Quizá sea uno de los lugares más enigmáticos  y bellos de Islandia. [DE VÍK Í MÝRDAL, SKÓGAFOSS Y EL URBANISMO EMBRUTECIDO]

2. Seydisfjördur

Al final de una carretera que desciende por un casi vertical valle, rodeada de pequeñas cascadas, se llega a este minúsculo pueblo. Casas de madera de vivos colores, tranquilidad y una pequeña algarabía de artistas se dan cita entre sus calles. Hasta aquí llega el ferry que sale de Dinamarca, y aquí tendrás algunas de las horas más agradables del viaje.[POR LA COSTA ESTE DE ISLANDIA]

3. Bobby Fischer

Escondido entre granjas, muy cerca de Selfoss se encuentra el descanso eterno de Bobby Ficher, el maestro ajedrecista del periodo de la Guerra Fría. Peregrinar hasta este lugar es empaparse de un pequeño periodo de la historia islandesa no muy conocido.[EN EL DESCANSO ETERNO DE BOBBY FISCHER]

1. Skógafoss

Una de las cascadas más altas del país y también una de las más bellas, si no la que más. El entorno quizá ayude a situarla en esta primera posición, y también el hecho de poder llegar caminando hasta su misma base y disfrutar de un plano que difícilmente se podrá contemplar en cualquier otra.

2. Dettifoss

Entre Akureyri y Myvatn se encuentra la catarata más caudalosa de Europa, si es que a esta parte del mundo se le puede incluir en ella. Cien metros de ancho y unos 40 de altura conforman un espectáculo tal que una vez sentado no querrás dejar de mirarla y pensar “…y nuestros pantanos secándose bajo el sol abrasador”.

3. Dynjandi

En los lejanos fiordos del noroeste, al final (o principio) del fiordo Borgarfjördur se encuentran las cascadas de Dynjandi. En plural porque se compone de siete saltos de agua, lo que hace un total de casi cien metros de altura. Espectacular contemplarla desde abajo, y mejor subir y quedarse ensimismado ante el paisaje que configuran los fiordos de Arnarfjörður y Borgarfjördur. Y si eres valiente, acampar a sus pies.

1. Jökulsárlón

Sin la menor de las dudas este es el gran paisaje islandés (al menos en nuestra ruta). También es uno de los más turísticos, lugar clave en el que disfrutar dándose codazos con visitantes llegados desde todas partes del mundo. Pero la estampa lo merece. Esos pedazos de hielo desprendidos del glaciar flotando sobre las aguas de este pequeño lago se quedarán grabados en tu memoria por mucho tiempo, al igual que ese azul perfecto y mágico con el que se ilumina toda la escena. [JÖKULSÁRLÓN, UN LUGAR BONITO]

2. Myvatn

La región del lago Myvatn debe estar en la agendas de todo viajero por Islandia. Alrededor de este lago se sitúan algunos de los puntos más interesante del país, desde antiguos volcanes y grandes cascadas, a simples paseos entre la baja vegetación del lugar. Sin embargo es desde lo alto del Hverfell, el crater volcánico de 460 metros de altura, desde el que se obtienen las más espectaculares vistas sobre el lago Myvatn y sus alrededores. [UNA VUELTA POR MÝVATN]

3. Borgarfjördur y Arnarfjörður

Si hay algo que a uno le pueda dejar con la boca abierta, desde que llega a Islandia hasta que se va, son los espectaculares fiordos que dibujan su costa. Éste se encuentra en el noroeste de la isla, uno de esos lejanos fiordos a los que pocos viajeros se acercan y que, sin embargo, guarda una belleza extraordinaria. Para contemplarlo lo mejor es subirse hasta lo alto de las cataratas de Dynjandi, sentarse, y disfrutar del paisaje mientras el ruido del agua se encarga de la banda sonora del momento. [DE LA INCÓGNITA DE POSEER O SER POSEÍDO]

1. Reykjavik

Reykjavik es, quizá, el mejor sitio para entender qué es Islandia. Una ciudad multicultural que al mismo tiempo guarda la esencia del carácter local. Un pequeño paraíso inquieto lleno de artistas, música y pequeños lugares en los que perderse. Si hay algo de verdad por lo que merezca la pena coger un avión para llegar hasta esta isla, esta ciudad muy posiblemente encabezaría el listado para muchos de nosotros. [REYKJAVÍK, MÚSICA Y HAMBURGUESAS]

2. Piscinas y hot-tubs

Acabar el día metido a remojo es algo que tu cuerpo te agradecerá. Sea el lugar que sea, hot tubs naturales, piscinas de pueblo (muy baratas, por cierto) o grandes complejos turísticos en los que tu cuerpo se relaja y tu bolsillo se suicida; la cultura del agua caliente es mucho más que un mero acto higiénico o relajante, ¡es un grandísimo acto social! [SOCIALIZAR EN LA PISCINA]

3. Museo Reykjavik 871 +/-2

En el centro de Reykjavik, en el sótano de un edificio cerca de Austurvöllur se encuentra un pequeño museo levantado en torno a los restos arqueológicos de una de las primeras viviendas levantadas en este suelo. Un pequeño salto en el tiempo para entender el qué, quién, cuándo, cómo y dónde de Islandia. Después de un par de horas en este sitio entenderás mucho mejor de qué estamos hablando cuando hablamos de esta tierra de hielo.

1. Sunnlenska Bókakaffid, Selfoss

Situada en una de las calles principales de Selfoss, esta cafetería es más que eso, es un concepto en el que tienen cabida libros, música, vida local y como no, un buen café con el que sentarse a ver pasar la vida de este tranquilo pueblo. Y si has hecho caso a mi consejo de empaparte de Sigur Rós, aquí podrás hacerte con toda su discografía. [EN EL DESCANSO ETERNO DE BOBBY FISCHER]

2. Skaftfell, Seydisfjördur

Situado en una calle secundaria de Seydisfjördur, Skaftfell es un pequeño refugio en el que disfrutar de buena música, juegos de mesa, exposiciones, libros y unos baños por los que habrán pasado todos y cada uno de los habitantes de este pueblo para dejar su cariñoso recuerdo en forma de pintada.

3. Babalú Bar, Reykjavik

Situado en Skólavörðustígur, esa calle que sube en dirección a Hallgrímskirkja, Babalú conserva ese cálido ambiente de hogar, de salón de abuelos, un sitio donde reposar como si creyéramos estar en casa. Dos pisos, una decoración entrañable y una terraza dónde tomar el sol (con suerte) y escuchar lo que se cuece en la ciudad.

1. Bæjarins Beztu Pylsur, en la calle Tryggvatagata, Reykjavik

Si existe una gastronomía, paralela a la tradicional, que merezca el calificativo de “autóctona”, esa es la de los perritos calientes. En cada pueblo de la isla descubrirás un puesto en el que disfrutar de salchichas al puro estilo islandés, que es muy parecido al del resto del mundo. Bæjarins Beztu es una pequeña cadena de puestos callejeros que lleva haciendo perritos desde el año 1937, así que algo sabrán de ello. Reyes de los perritos en Islandia, y parte de Europa según The Guardian, podrás llevarte a la boca un pequeño manjar por menos de 3€.

2. Hamborgarbúllan, en la calle Geirsgötu, Reykjavik

Uno de esos sitios para frecuentar más de una vez. Un pequeño local donde saborear buenas hamburguesas y sumergirse en una atmósfera que parece estar muy lejos de Reykjavik. Buena carne, buena música, y buen precio. [REYKJAVÍK, MÚSICA Y HAMBURGUESAS]

3. Kaffi Krus, Selfoss

Una pequeña casa en una de las avenidas principales de Selfoss; con un aspecto y ambiente de lo más normal oculta una buena cocina y un servicio perfecto. No hay mucho más que destacar que los buenos sabores que nos llevamos en la memoria.

+ Postre

4. Brynja, Akureyri

Perdida en una calle alejada del centro de Akureyri, Brynja es toda una institución en cuanto a helados se refiere, esos helados a los que cuesta acostumbrarse por contundentes que son. Elige un sabor base y añádele todos los ingredientes que quieras, desde siropes hasta tropezones de regaliz, ese sabor tan característico de los países nórdicos. [AKUREYRI, ERIC CLAPTON Y PULPO A LA GALLEGA]

1. Korpudalur Hostel

Allá a lo lejos, en los lejanos fiordos del noroeste, a 20 minutos en coche de Isafjordur, encontramos este albergue, que más parece un hogar llevado por un entrañable abuelo que un ajetreado hostel turístico. Una aislada casa ubicada en medio del valle al final del Önundarfjördur, perfecta par descansar, preparar una caminata por los alrededores o simplemente dejar las horas hasta la increíble puesta de sol.

2. Gaulverjaskóli Hostel

En el sur de la isla, a unos cuantos kilómetros de Selfoss, en mitad de los campos de cultivo de las tierras bajas islandesas encontramos esta vieja escuela rural perfectamente renovada, con una paz y una tranquilidad difícilmente igualable. Lo mejor, el carácter jovial y acogedor de la dueña, un terremoto para el relajado humor islandés.

3. Berunes Hostel

Situado en la costa oeste de Islandia, con unas vistas espectaculares sobre el fiordo en el que descansa Djupivogur, Berunes es una viaja granja familiar construida en los albores del siglo pasado que viene ofreciendo alojamiento a viajeros desde 1973. Un lugar tranquilo en el que reflexionar acerca de las condiciones de vida de los antiguos moradores de esta isla. [POR LA COSTA ESTE DE ISLANDIA]

Y como viene siendo costumbre paso a recopilar, a grandes rasgos, los gastos que hemos tenido durante esos días en Islandia. Teniendo en cuenta que nuestro presupuesto no era para echar cohetes, estos son los números:

• Vuelos (Copenhagen-Reykjavik-Copenhagen): 240€
• Alquiler de coche: 1.025€
• Combustible: 335€
• Alojamiento: 1.365€
• Compras alimentación en supermercados: 127€
• Varios (cafés, cervezas, compras varias, etc): 215€

Sumadas todas las cantidades, sin contar los vuelos, resultan unos 3.367€, por lo que a cada uno nos saldría por unos 1.125€ más el vuelo = 1.365€. No está mal si tenemos en cuenta que han sido 16 días de viaje y que hemos dado una increíble vuelta a toda la isla. Sí es cierto que no hemos realizado ninguna excursión o trekking de esas que puedes contratar en cualquier sitio y que pueden aumentar el presupuesto total. Con todo creo que estoy en condiciones de daros un par de breves consejos económicos para vuestro viaje:

1. Comprad una buena tienda y un buen saco de dormir y os ahorraréis mucho dinero en alojamiento. Haceros con la tarjeta “CampingCard” y podréis pernoctar durante un mes en más de 40 campings (99€, tarjeta válida para 2 personas).

2. Como ya os he dicho, si no tenéis el espíritu de Indiana Jones metido en vuestro cuerpo podréis sobrevivir con un pequeño utilitario para llegar a prácticamente cualquier punto de la isla. Sobra decir que cuantos más seáis más barato os saldrá el viaje. Si no tenéis presupuesto siempre podéis intentar hacer autostop, por lo que hemos visto puede funcionar en determinados casos.

3. Reservar una excursión para ver ballenas es jugarse el dinero, quizá puedas verlas o quizá no, depende como esté el día. Nosotros las vimos desde la costa, y eso era más que suficiente. Un buen sitio para verlas puede ser Litlibær.

Y así acaba otro viaje! Pronto habrá novedades!