garniellastravel

Queridos acólitos. Ha llegado el día de poner rumbo a Noruega. Esta noche embarcaré en mi nave para cruzar el proceloso mar que separa la Europa rica de la Europa todavía más rica. Esta noche llegaré a Kristiansand a bordo de un barco demoniaco que engulle vehículos como si fuera el bocado más delicioso sobre la faz de la tierra.

Allí me esperarán multitudes envueltas en risueñas faces agitando la bandera de la bienvenida a la tierra de los reinos vikingos del norte.

Pues no. Ni mucho menos. Esta noche llegaré a Noruega en medio de la oscuridad, sin más recibimiento que esta humedad y mal tiempo que siento ahora mismo en Aalborg. Desembarcaremos el coche y trataremos de encontrar un buen lugar para plantar nuestra tienda de campaña. (última hora! Quizá tenga un bonito sofá de Couchsurfing para dormir a pierna suelta!)

Ese será el inicio de un viaje que me llevará durante cinco semanas a recorrer este enorme país. El recorrido todavía es una incógnita aunque sí tenemos bastante claro dos cosas: que queremos llegar al North Cape (esto es, el punto más al norte del continente) y que daremos un pequeño salto en avión hasta la isla de Svalbard, en el Océano Glacial Ártico. Todo lo demás es una completa incógnita.

La cosa más graciosa es que Noruega es un país tremendamente caro, así que casi todo habrá que comprarlo en Dinamarca que, digámoslo claramente, no es un país barato. La primera compra ha sido casi de 800 coronas danesas, algo más de 100 euros. La segunda de 277 coronas, unos 37 euros. Total, esperamos sobrevivir sin comprar mucho en Noruega, viviendo a base de pasta, arroz, sopas, latas y algún animalillo que encontremos por los bosques. Y para aquellos frikis que les interesen los tickets de supermercado ahí les dejo la primera compra. Quien lo descifre que me lo cuente, yo todavía estoy intentando descubrir qué mierdas he acabado comprando.

Y después de esta enorme receta… ¿de verdad que hay magdalenas en Dinamarca? Pues parece ser que sí, y traídas directamente de… no sé dónde, aunque por el letrero que había colgado justo encima, y que rezaba “Viva España!”, mi sospecha recae sobre… ¿Alemania?

Por último, cosas posibles que pueden pasar y que alimentarán este viaje hasta hacerlo gordo, gordo y bello:

• Subir a alguna montaña a echar una cabezadita con un fiordo como vista bonita.
• Quedarme tirado con el coche en mitad de la nada.
• Encontrarme con un pirado que viene en crucero a Noruega (él sabe quién es).
• Visitar la casita de verano de mi amiga Juni.
• Comer pasta 30 días seguidos.
• Visitar el Púlpito y no despeñarme al intentar hacer la foto perfecta.

¿Qué otras cosas pensáis que podría hacer? Se aceptan peticiones del lector. Aquella que sea posible realizar, y en la que mi esbelto cuerpo no resulte dañado, será colgada en forma de fotografía como testimonio de realización y se llevará un regalito de mi parte. Venga majetes, dejar peticiones en el apartado de comentarios.

A cuidarse.